lunes, 18 de abril de 2011
Altar (5.758msnm)
Es el más hermoso de los nevados, denominado “Capac Urco” que en lengua quichua quiere decir “El Señor de las Montañas”. Ubicado al nororienete de la ciudad de Riobamba, tiene innumerables leyendas se piensa que fue más alto que el Chimborazo y que debido a un fenómeno natural, se hundió hasta tomar su forma actual. “El Obispo” es el pico más alto de los Altares con una altura de 5.319msnm, se encuentra rodeado de mágicas lagunas formadas por sus glaciares entre las más importantes están: La Amarilla o Caldera, Azul, Verde Mandar entre otras.
El Altar es un volcán extinto localizado en el centro de Ecuador, en la Cordillera Oriental de los Andes a unos 45 km al suroeste de Riobamba.
El volcán recibe su nombre debido a las formas que adoptan sus numerosos picos, semejando el altar de una iglesia colonial. Los incas llamaron a este volcán Capac Urcu, que significa montaña todopoderosa.
La composición dominante de basaltos hace que aparezcan numerosos lagos coloreados en el volcán. La caldera del volcán, llena de cuevas, recibe un pequeño flujo de agua de estos lagos.
Los españoles, quienes le otorgaron el nombre actual, nombraron la cumbre norteña como Canon, la cumbre del este como Tabernacle y la cumbre meridional como Obispo.
Se estima que la última erupción tuvo lugar en 1490.
Es el más hermoso de los nevados, denominado “Capac Urco” que en lengua quichua quiere decir “El Señor de las Montañas”. Ubicado al nororienete de la ciudad de Riobamba, tiene innumerables leyendas se piensa que fue más alto que el Chimborazo y que debido a un fenómeno natural, se hundió hasta tomar su forma actual. “El Obispo” es el pico más alto de los Altares con una altura de 5.319msnm, se encuentra rodeado de mágicas lagunas formadas por sus glaciares entre las más importantes están: La Amarilla o Caldera, Azul, Verde Mandar entre otras.
El Altar es un volcán extinto localizado en el centro de Ecuador, en la Cordillera Oriental de los Andes a unos 45 km al suroeste de Riobamba.
El volcán recibe su nombre debido a las formas que adoptan sus numerosos picos, semejando el altar de una iglesia colonial. Los incas llamaron a este volcán Capac Urcu, que significa montaña todopoderosa.
La composición dominante de basaltos hace que aparezcan numerosos lagos coloreados en el volcán. La caldera del volcán, llena de cuevas, recibe un pequeño flujo de agua de estos lagos.
Los españoles, quienes le otorgaron el nombre actual, nombraron la cumbre norteña como Canon, la cumbre del este como Tabernacle y la cumbre meridional como Obispo.
Se estima que la última erupción tuvo lugar en 1490.
• Los Ilinizas
Hermoso conjunto montañoso, en el trayecto para llegar a ellos se pasa por un bosque petrificado conocido como la “Ciudad Encantada, se ubican en la provincia de Pichincha, Iliniza Norte (5.126msnm) es rocosa y sin nieve permanente, la escala dura entre dos y tres horas desde el refugio. Es necesario equipo técnico solo en el caso de que haya nieve y su ascenso se puede considerar relativamente fácil. Desde la cima si el tiempo lo permite se podrá admirar las montañas como el Iliniza Sur, Cotopaxi, Corazón, Rumiñahui, Pasochoa, entre otros Iliniza Sur (5.248msnm) Es la montaña más difícil de escalar por lo que no se recomienda a principiantes. Desde el refugio toma cuatro horas llegar a la cumbre en una travesía llena de destreza, habilidad y resistencia ya que existen grietas y pendientes y empinadas de hielo de hasta 70 grados.
Para quienes visitaron Quito en esos días el fenómeno dio más motivos de curiosidad que de preocupación. Una vez que las medidas de seguridad y protección fueron tomadas, el inusual espectáculo de una ciudad envuelta en una nube de ceniza no dejó de llamar la atención de propios y extraños. Poco después, las lluvias contribuyeron a normalizar el ambiente y luego de tres días de la erupción la normalidad volvió a la capital.
Estos fenómenos de la naturaleza han generado nuevas oportunidades para el turismo. Por ejemplo, quienes visiten la región andina pueden optar por ir a la ciudad de Baños, en el centro del país, y llegar de forma organizada y segura hasta alguno de los varios puntos de observación del volcán Tungurahua, del que periódicamente se elevan columnas de gases, ceniza y vapor. Durante las noches despejadas es todo un espectáculo observar el descenso de flujos incandescentes por sus laderas.
La actividad volcánica del país cuenta con monitoreo y seguimiento permanente. La prevención es una preocupación constante de la población y de las autoridades. La evidencia es el saldo directo de la reciente erupción de El Reventador: no ha habido pérdida de vidas humanas.
Hermoso conjunto montañoso, en el trayecto para llegar a ellos se pasa por un bosque petrificado conocido como la “Ciudad Encantada, se ubican en la provincia de Pichincha, Iliniza Norte (5.126msnm) es rocosa y sin nieve permanente, la escala dura entre dos y tres horas desde el refugio. Es necesario equipo técnico solo en el caso de que haya nieve y su ascenso se puede considerar relativamente fácil. Desde la cima si el tiempo lo permite se podrá admirar las montañas como el Iliniza Sur, Cotopaxi, Corazón, Rumiñahui, Pasochoa, entre otros Iliniza Sur (5.248msnm) Es la montaña más difícil de escalar por lo que no se recomienda a principiantes. Desde el refugio toma cuatro horas llegar a la cumbre en una travesía llena de destreza, habilidad y resistencia ya que existen grietas y pendientes y empinadas de hielo de hasta 70 grados.
Para quienes visitaron Quito en esos días el fenómeno dio más motivos de curiosidad que de preocupación. Una vez que las medidas de seguridad y protección fueron tomadas, el inusual espectáculo de una ciudad envuelta en una nube de ceniza no dejó de llamar la atención de propios y extraños. Poco después, las lluvias contribuyeron a normalizar el ambiente y luego de tres días de la erupción la normalidad volvió a la capital.
Estos fenómenos de la naturaleza han generado nuevas oportunidades para el turismo. Por ejemplo, quienes visiten la región andina pueden optar por ir a la ciudad de Baños, en el centro del país, y llegar de forma organizada y segura hasta alguno de los varios puntos de observación del volcán Tungurahua, del que periódicamente se elevan columnas de gases, ceniza y vapor. Durante las noches despejadas es todo un espectáculo observar el descenso de flujos incandescentes por sus laderas.
La actividad volcánica del país cuenta con monitoreo y seguimiento permanente. La prevención es una preocupación constante de la población y de las autoridades. La evidencia es el saldo directo de la reciente erupción de El Reventador: no ha habido pérdida de vidas humanas.
Volcanes y más volcanes, uno a uno desfilando en mi vista, la carretera me los trae a todos: el Antisana, el humeante Tungurahua, el Chimborazo (volcán más alto de Ecuador con 6130 msnm, además de ser la elevación mas importante del país), el Cotopaxi (5697 msnm, con una vista imponente que domina y adorna al Parque Nacional de mismo nombre) y así sigo contando y viendo como se repiten uno por uno, todo en un contexto de pintorescos pueblitos, mercados coloridos y culturas étnicas con rico y variado despliegue de vestimentas y artesanías.
i entro por esta puerta veré un rostro ya desaparecido, en un clima de pájaros. Avanzará a mi encuentrohablándome con sílabas de niebla, en un país de tierra transparente donde medita sin moverse el tiempoy ocupan su lugar los seres y las cosasen un orden eterno”
Realmente es una experiencia a fondo con sabor andino, de estadías en maravillosas haciendas como huéspedes de sus propietarios, viviendo los sonidos mágicos de Ecuador.
i entro por esta puerta veré un rostro ya desaparecido, en un clima de pájaros. Avanzará a mi encuentrohablándome con sílabas de niebla, en un país de tierra transparente donde medita sin moverse el tiempoy ocupan su lugar los seres y las cosasen un orden eterno”
Realmente es una experiencia a fondo con sabor andino, de estadías en maravillosas haciendas como huéspedes de sus propietarios, viviendo los sonidos mágicos de Ecuador.
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